Recuerdo que yo estudiaba tercer o cuarto grado en el colegio san Pedro y que no hacía las tareas ( o que, en realidad, lo que hacía era "rellenar" aleatoriamente los cuadernos respectivos con un montón de letras y cifras escritas a la velocidad del vértigo dactilar que podían permitirme mis falanges estresadas por tanto apuro); en fin, pues que yo no hacía las tareas para poder ver "Meteoro", aquella teleserie transmitida por Venevisión en horario vespertino, patrocinada seguramente por los helados Tío Rico.Recuerdo también que mis compañeros de colegio y yo le pagábamos gustosos y expectantes los veinte bolívares ($5 dólares, my friend) que nos cobraba José Alfonso García por dibujarnos "el fabuloso Max-5", en trazos Prismacolor. Con este dibujito de marras, concursábamos supuestamente por una réplica del automóvil portentoso que conducía el mismísimo "Meteoro" himself.
Así que, para mí, este remake fílmico se seguirá titulando METEORO –como la teleserie de mi infancia que jodió mi promedio de calificaciones escolares– y no "Speed Racer".
